¿Es lo mismo una fruta entera que un zumo? Esta es una pregunta frecuente entre quienes siguen una dieta saludable y creen que tomar fruta en su estado líquido aporta los mismos nutrientes que la fruta exprimida, pero no. Se trata de un error. Fruta entera y zumo no son lo mismo.
Hace poco hicimos una encuesta en nuestro perfil de Instagram para conocer las preferencias entre los fans de @frutasfajardo: el 80% dijo preferir la fruta entera.
La buena noticia para esta mayoría es que hay diferencias:
Cuando tomamos la fruta entera también ingerimos fibra, que ralentiza el proceso por el que el azúcar pasa a la sangre.
Lo cuenta en este artículo Alimente. «Tanto los ‘smoothies’ como los batidos o los zumos se procesan exprimiéndolos, licuándolos o triturándolos. El resultado en forma de bebida resta trabajo al sistema digestivo y, como consecuencia, en muy poco tiempo acabamos ingiriendo cantidades que tardaríamos más tiempo en consumir si hubiéramos optado por la fruta en su forma originaria. Para entender el fenómeno con datos, basta señalar que un vaso de 25 mililitros de zumo de naranja contiene cerca de 110 calorías, frente a las 45 de una pieza completa».
Por no hablar del efecto saciante de la masticación que ocurre al elegir la pieza de fruta entera.
Según un estudio de la Fundación de Nutrición Española, un 31,1% consume algún tipo de zumo, encontrándose una clara tendencia respecto a los consumidores por grupos de edad.
Los niños y adolescentes consumen más zumos que las personas adultas y personas mayores. Es decir, a mayor edad menor número de consumidores de estas bebidas. En el caso de los niños, el 58,7% son consumidores de zumor, 49,8% de adolescentes, 30,2% de adultos y un 17,5% de personas mayores (65 -75 años).
¿Es malo sustituir fruta entera por zumo?
No es lo mismo, pero es necesario conocer cuál es la gran diferencia si pretendes sustituir la fruta entera por el zumo (siempre nos referimos al elaborado en casa).
En cuanto a vitaminas y minerales apenas existen grandes diferencias entre los zumos y la fruta entera. La principal diferencia está en su contenido de fibra.